Seguro que no es la primera vez que escuchas hablar de la formación on line. La has visto anunciar en la tele, en la radio y seguro que hasta en algún anuncio en tus redes sociales o páginas web favoritas. La formación on line (o también llamada elearning) es aún para mucha gente un recurso desconocido.
¿Qué puede ofrecerme la formación on
line?
Aunque se ha hablado mucho de ella, parece que esta modalidad se encuentra un poco marginada, dentro del cierto desdén que sufre la formación complementaria en este país. Sus ventajas están muy claras:
- Fórmate en la materia que más te guste: Hay decenas de temáticas en las que puedes formarte, y dentro de cada temática tienes también decenas de cursos en los que elegir. Administración, ofimática, diseño, medio ambiente, mecánica, prevención de riesgos laborales, normativa, informática, comercio y marketing, programas informáticos concretos en los que especializarte…
- Cuando quieras: Las plataformas suelen estar activas 24/7 (ventajas de estar en la nube) por lo que sueles poder acceder a los contenidos entre semana o el fin de semana y hasta de madrugada. Posiblemente ésta sea una de las mayores ventajas de la teleformación, la formación on line posibilita compatibilizar la formación con otras tareas como los turnos de trabajo, el cuidado de hijos etc.
- Como quieras: Nadie te va a culpar si te lees los contenidos de la formación con la televisión de fondo, o desde la terraza mientras tomas el sol, escuchas música o tal vez mientras cuidas que no se quemen las lentejas.
- A buen precio: La teleformación suele tener buen precio en comparación con la formación presencial, además no requiere que te traslades hasta ningún centro de formación para asistir a la sesión, con el ahorro en transporte que supone (y en tiempo). Un ordenador (o quizá una tablet o un buen smartphone) y una conexión a internet suele ser suficiente.
¿Críticas a la formación on line?
Escuchamos a
ratos que esta modalidad de formación «no sirve» o no tiene la misma
validez que la presencial. ¿Por qué? Suele ser porque se percibe que el
formador o tutor no se encuentra tan disponible como en una sesión presencial.
Afortunadamente
esta crítica es cosa del pasado, con las herramientas TIC con las que
disponemos actualmente donde el audio y el vídeo se reproducen casi sin cortes,
la comunicación con el tutor puede ser constante si la formación está bien
programada, cuenta con sesiones de tutoría y/o webinars.
Como hemos podido ver, hay pocas excusas válidas que ponerle a la formación on line. Ahora depende de ti.