Todos conocemos historias exitosas de grandes compañías
que han sabido reconocer y aprovechar las oportunidades que ofrece la tecnología
para darse a conocer. Marcas como Amazon, Google y Netflix entre otras
han decidido adaptarse a los retos de la nueva era digital.
Pero no solo la Transformación Digital ofrece oportunidades a los más innovadores. Grandes marcas tradicionales han sabido encontrar sus ventajas. Iberia, por ejemplo, se diferencia por tener una intensa actividad en redes sociales a la hora de atender a sus clientes. Correos destaca por su adaptación de procesos internos y sus servicios operativos para las empresas. O el Corte Inglés con la creación de su aplicación a la hora de hacer la compra desde el móvil frente a competidores como Amazon.
Todas las empresas, sean grandes o medianas, tradicionales o innovadoras asumen las nuevas necesidades y se asoman a las nuevas oportunidades. Consiste en asumir el famoso reto de “renovarse o morir”.
Asumir este reto no está solo al alcance de las grandes empresas o de expertos digitales. Somos muchos los que dejamos estas decisiones innovadoras a las organizaciones, desvinculándonos por completo. Llegamos al auto-convencimiento de que tanta innovación y digitalización nos pasa de largo o que no va con nosotros. No podríamos estar más equivocados.
La tecnología está en nuestro día a día.
Utilizamos internet como medio de comunicación cotidiano para hablar con amigos
y familiares a través de grupos de WhatsApp,
por ejemplo. Accedemos con un solo clic a cualquier periódico del
mundo con contenido actualizado al momento. Enviamos información y nos
comunicamos de una punta a otra del planeta.
Cualquiera a través de
internet puede compartir, opinar a través de los blogs, comunicarse a través de
chats, Instagram, Twitter… No son más que los semblantes que han tomado en el
siglo XXI las cartas de toda la vida.
Está claro que la tecnología está presente en nuestra
rutina y por lo tanto la importante revolución que ha supuesto en nuestras
vidas la incursión de las nuevas tecnologías. Si lo
incluimos de modo inconsciente en nuestro día a día. ¿Por qué no comprometernos
y reconocer el mundo digital como un reto y oportunidad para crecer y mejorar
en nuestras habilidades profesionales?.
Hoy en día tener acceso a información, metodologías, así como recibir formación y asesoramiento está al alcance de todos. Podemos decir que la Transformación Digital, es una variable determinante que afecta al éxito tanto de las personas como de las empresas. Asumir el reto y buscar la oportunidad depende de nosotros.
Elena Horrillo Gutiérrez-Rozas
Área de Comunicación, Expansión y Desarrollo Corporativo