“El 29 de agosto de 1997, a las 2:14 AM, SKYNET logra tomar conciencia de sí misma”
TERMINATOR III
En 1968, con la película “2001: Una odisea del espacio” Stanley Kubrick dio vida a HAL 9000, un superordenador inteligente que toma decisiones de manera autónoma, decisiones que llegan a ser incompatibles con la vida de cuatro tripulantes de una nave espacial con destino a Júpiter. Hace más de 50 años, cuando ni siquiera el hombre había llegado a la Luna, era imposible imaginar que una máquina podía ser inteligente y totalmente autónoma para tomar decisiones transcendentales. Aunque en 1991 esta película fue considerada “cultural, histórica y estéticamente significativa” por la Biblioteca del Congreso de Estados Unidos, en su estreno fue considerada una película poco coherente y excesivamente abstracta.
Quizá tanto ‘2001: Una odisea del espacio’ como la saga ‘TERMINATOR’ estén hoy en día aún más cerca de la Ciencia Ficción que de la realidad, pero lo cierto es que, a nadie le parece descabellado que, en un momento no muy lejano, podamos vivir situaciones similares.
La importancia del desarrollo de la competencia digital
Aunque los españoles no somos de
los habitantes de este mundo con Competencias Digitales más desarrolladas, sí
que tenemos una cultura de aceptación a las nuevas tecnologías. Según Europapress
somos el país que más smartphones tiene por habitante. Aún así, en el año 2018,
nos encontramos en el 10º puesto de Europa en el ranking de digitalización de
las personas, según el Índice de Economía y Sociedad Digital (DESI). Esta falta
de desarrollo digital nos puede crear esos miedos sobre la futura hegemonía
intelectual de las máquinas sobre nosotros.
En 2016 la Comisión Europea crea el
Marco Europeo de Competencias Digitales para los Ciudadanos con el objetivo
de identificar y describir los componentes clave de la Competencia Digital en
términos de conocimiento, habilidades y actitudes.
En Nexian Digital Academy basamos
nuestro contenido en el desarrollo de las 21 Competencias digitales dividas en
5 Áreas de la estructura del marco para la Competencia Digital, según indica la
Comisión Europea. Antes de nada, analizamos el grado de desarrollo que tiene la
persona, así como su empresa. De esta manea podemos ver los niveles de
conocimientos, habilidades y actitudes para poder recomendar el nivel de la
formación necesaria y así lograr un crecimiento adecuado al objetivo de tener
una compañía digitalmente avanzada.
Solamente incrementando nuestras Competencias Digitales no nos preocupará la inteligencia de las máquinas porque será muy difícil que logren estar a nuestro nivel en muchos años.
Víctor Espinosa
Director del área de Desarrollo Corporativo